El quinto elemento: el comunicador

“Tenemos un diseñador, un programador, un artista y un músico. Ya lo tenemos todo, ¿verdad?”

No.

¿Cuántos estudios de videojuegos que han pretendido vivir de este duro trabajo han pensando ingenuamente que sólo necesitaban gente cualificada para el propio desarrollo del juego y que con eso sería suficiente? Probablemente demasiados.

En mi humilde experiencia como comunicador aficionado y, sobre todo, en mis recientes años de contacto con desarrolladores españoles, he constatado la existencia de un error muy común entre estudios noveles: olvidar completamente el apartado de comunicación de un videojuego. A menudo no se le presta la más mínima atención hasta el último momento, bien por dar por sentado no será necesario hasta entonces o bien, en muchos casos, por darse de bruces con la realidad y ver que realizar un buen videojuego no hace que este se venda por sí solo.

Si tomamos como el cuadro de componentes básico para la creación de un estudio de desarrollo de videojuegos al equipo formado por un diseñador, un programador, un artista y un músico, en mi opinión aquellos que quieran tener un prometedor futuro en la industria deberían incorporar un quinto elemento imprescindible: un comunicador.

Cualquiera que haya creado un producto, un servicio o cualquier otro elemento que deba ser vendido a un cliente, sabrá que tanto o más importante que saber hacerlo bien es saber venderlo bien.

Nadie mejor que yo para vender mi juego

Esto es parcialmente cierto. Está claro que nadie va a hablar con tanto cariño, con tanto conocimiento, y con tanto detalle de un videojuego como su creador, pero puede ser un arma de doble filo. Quizás esa característica en la que tú tanto has trabajado, de la que tan orgulloso estás, y en la que tanto énfasis estás poniendo en vender, no es para nada atractiva para el jugador. Por el contrario, esa mecánica o ese concepto que estás pasando por alto, es lo que puede hacer atractivo tu juego para un público potencial.

Por otro lado, no todos tenemos el don de la comunicación. Tener una gran cantidad de información no significa necesariamente que seamos capaces de transmitirla correctamente. Para eso hay gente que se especializa en este campo, y grandes profesionales con una habilidad especial para hacer llegar lo mejor de nuestro juego a quien nos interesa, y del modo que nos interesa.

Por supuesto un programador, un artista, o cualquier otro miembro del equipo de desarrollo puede ser un excelente comunicador, como así me han demostrado muchos estudios. Pero mantener una buena estrategia de comunicación requiere de mucha dedicación, y por tanto el proceso de desarrollo puede resentirse.

Lo ideal será por tanto contar con una persona especializada en comunicación desde el primer momento que comencemos a desarrollar un videojuego. Si nos encontramos ante la típica situación que sucede en nuestros días, de un grupo de amigos o compañeros de clase que deciden juntarse para crear un estudio de videojuegos, sería bueno pararse a pensar en alguien que comparta nuestra pasión por los videojuegos pero que tengan formación -o experiencia, idealmente- en el campo de la comunicación. De este modo todos iniciarán un proceso de formación simultáneo en todas sus tareas.

Una persona especializada en este campo pero que esté integrada en el grupo de desarrollo desde el principio combinará lo mejor de ambos mundos: formando parte del proceso de creación contará con toda la información posible de primera mano, y tendrá el mismo aprecio y cariño que cualquier otro desarrollador, pero contará con la habilidad de la comunicación, imprescindible para saber cómo llegar al público.

Pero si el juego no está hecho ¿qué comunico?

La tarea de comunicación no consiste simplemente en enviar un par de notas de prensa cuando el juego sale a la venta para cantar sus alabanzas y esperar sentado a que los medios las publiquen.

Es imprescindible crear una red de contactos con los medios y con los usuarios y, sobre todo, mantenerla viva. Hay que darse a conocer desde el principio: presentar el estudio, a sus miembros, por qué se han decidido a desarrollar videojuegos, cuales son sus orígenes, qué tipo de videojuegos tienen pensado desarrollar, en qué plazo, qué ideas tienen, etc. Todo ello desde un punto de vista realista, serio, pero ilusionante y, sobre todo, coherente.

No se trata de hacerse “amiguito” de todos los medios de prensa y salir de cañas con ellos para que por colegueo nos publiquen nuestras notas, sino de darse lo suficientemente a conocer para que cuando llegue el momento clave de vender nuestro juego, los medios sepan que ya estabas ahí, que estabas trabajando, y que eso de lo que le habías hablado se ha hecho realidad.

Desde mi experiencia personal como medio aficionado, es reconfortante ver cómo los proyectos nacen, crecen y dan su fruto, pues en cierta manera te sientes parte de ese proceso, como medio de información. Además, llegada la hora de escribir sobre un videojuego, los textos siempre serán mucho mejores, más completos y elaborados si el periodista cuenta con un bagaje de información previo a la típica nota de prensa de lanzamiento.

No menosprecies ningún aspecto de comunicación

Tan importante como mantener una comunicación constante y variada desde el principio de un proyecto, es hacerlo de manera cuidada. Es difícil explicar cuánto agradecemos desde los medios que los estudios nos faciliten el trabajo -sobre todo a los que como yo somos especialmente perezosos-. Incluir enlaces a kits de prensa con imágenes, vídeos, y otros recursos, así como una nota de prensa bien redactada y bien dotada de datos sobre el juego, el estudio, etc es sencillamente imprescindible para llegar a los medios.

Otro error común en el apartado de la comunicación por parte de algunos estudios -y esto obviamente a un servidor le toca de primera mano- es menospreciar o directamente ignorar a los medios pequeños o muy especializados. Especialmente si tu juego va dirigido a sector de jugadores reducido o muy concreto, exponer tu juego a un público masivo -del que probablemente un grandísimo porcentaje no esté entre tu target– suele ser menos efectivo que exponerlo a un público reducido, pero más cercano a tu objetivo.

A menudo este tipo de medios mantiene una conexión más cercana y directa tanto con los jugadores como con los desarrolladores, por lo que el tratamiento y exposición que puede dar a tu juego no sólo no puede ser ignorado, sino que debe ser potenciado y tratado con especial dedicación.

Y por supuesto, si es imprescindible establecer un buen contacto con los medios, tanto o más lo es hacerlo con el público. De la importancia de crear una comunidad ya ha hablado excelentemente mi compañero Alberto Venegas en su artículo La necesaria comunidad, poniendo como ejemplo el trabajo realizado por Fictiorama Studios, por lo que a él me remito para ampliar este tema, que por supuesto también forma parte de las tareas de nuestro comunicador.

Acude a un profesional

De acuerdo, no todo el mundo quiere o puede contar con una persona en su equipo dedicada a la comunicación. Para ello podemos recurrir a profesionales y empresas dedicadas a ofrecer este servicio a estudios de desarrollo. En España tenemos cada vez más y mejores, con diferentes grados de involucración en el proyecto: desde encargarse simplemente de preparar una nota de prensa y hacérsela llegar a los medios, a ocuparse de todo el apartado de comunicación, redes sociales, contacto con publishers, etc.

En cualquier caso, si optamos por esta solución, mi consejo es el mismo: no esperar a tener el juego terminado para ocuparse del aspecto comunicativo. Cualquier empresa de comunicación trabajará mucho mejor, al igual que lo haría una persona dentro de nuestro equipo, si conoce el proyecto desde sus inicios, trabajando codo con codo con el estudio, y siguiendo el proceso de comunicación en paralelo con el de desarrollo.

El quinto elemento

En definitiva, y haciendo alusión al título del artículo, mi humilde recomendación a los estudios de desarrollo, sobre todo a aquellos que comienzan en este mundillo, es que tengan en cuenta a ese quinto elemento, ese puesto a mi juicio básico en todo proyecto que desee ser rentable, si lo que queremos es convertir la creación de videojuegos en una profesión.

La comunicación no solo debe formar parte del día a día del desarrollo de un videojuego, sino que esta tarea debe ser llevada a cabo por una persona dedicada a ello en exclusiva -ya sea interna o externa-, que consiga conjugar y establecer un lazo de unión estable entre el equipo de desarrollo, los medios, y el público.

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Autor

Yova Turnes

Creador y Director de DeVuego. Padre. Informático. Ex-Vocalista de Death Metal. Pierdo el poco tiempo libre que tengo haciendo webs de videojuegos como esta.