Debris Infinity cumple lo que promete: acción rápida en forma de partidas cortas para los amantes del arcade y de conseguir las puntuaciones más altas en los leaderboards. El control está bastante refinado, el estilo visual y los efectos sonoros son resultones, pero al final lo único que vamos a poder hacer es eso: competir por tener más puntos que los demás en tres modos de juego, que se antojan algo escasos dado que son variaciones del mismo sistema.