DeVuego BD

Overall, Zenith is a fun game even though the developers seem to have cut a few corners here and there. Due to its old-school feel it comes across as an unpolished experience which takes a significant amount of time to get used to. However, once you get used to the feel, the environments and story get a hold of you and never let go. The game will definitely make you laugh with its humor and pop culture references. If you’re going to pick Zenith up, just be sure that you have the willpower to handle the stark differences between it and modern games when it comes to the camera and controls. If you can get past that like me, you’ll absolutely love the title.

Zenith se convierte en un juego ambiguo que seguramente dividirá a los jugadores entre los que lo encuentren mediocre y los que lo encumbren por su sentido del humor. Quizá a algunos les empalague tanto chascarrillo, mientras que a otros les enamore, y esa es la principal clave para recomendarlo o no, el aceptar su tono de comedia y entrar al trapo aceptando que a nivel técnico no vamos a encontrar ninguna maravilla. Si os dejáis engatusar por las artimañas de Argus, seguramente paséis unas buenas horas mondados de la risa, y quizá en caso contrario prefiráis buscar una alternativa más seria.

Zenith presenta un apartado jugable simple y escueto, convirtiendo sus constantes combates y mazmorras en un mero tránsito para sus divertidos diálogos y sus cientos de referencias. Larga vida al Evolutor.

Zenith es un juego atípico, aunque con tópicos, donde a una divertida aventura llena de epopeyas y heroicidades, se anteponen un sentido del humor peculiar y un género de acción que no le pegan. Aunque técnicamente no luce, su puesta en escena suscitará carcajadas continuas ante hilarantes diálogos y personajes carismáticos. Moverse libremente por Fulgon es una opción interesante, siempre y cuanto sirva para buscar todas las referencias a otras licencias en forma de parodia