FICHA DE CRÍTICA

Studio Koba ha logrado crear una propuesta única en su narrativa y en su apartado audiovisual. Narita Boy nos transporta a un universo virtual lleno de referencias a los tecnicismos de programación, hardware y software. Es más, el propio juego crea una filosofía digital muy profunda que cualquier “retro-freak” agradecerá. Y todo eso aderezado con un estilo visual ochentero, donde las aberraciones cromáticas, el coma y la borrosidad están a la orden del día.

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29/03/2021

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