FICHA DE CRÍTICA
Narita Boy se presenta como una pixelada aventura de acción, plataformas y puzles en 2D, pero es mucho más... Una oda a los años 80 de proporciones bíblicas cuyo apartado artístico y narrativo se funden para dar forma a un título mágico e irrepetible.
Leer en su medio original
90