FICHA DE CRÍTICA
Do Not Feed the Monkeys es una propuesta innovadora, original, adictiva y muy accesible. Y todo esto a través de unas mecánicas sorprendentemente sencillas y simplificadas. Lo único que le puedo echar en cara es su duración. Cuando ya has cogido una rutina y sabes cómo manejarte se acaba. Y, joder, cómo hubiésemos agradecido unas horas más alimentando a esos malditos primates.
Leer en su medio original
90