FICHA DE CRÍTICA

Sus pixelotes, aunque les cueste en la primera toma de contacto, enganchan. Do Not Feed the Monkeys nos ha sorprendido gratamente. Puede ser corto y dejarte con ganas de más, pero es altamente rejugable y siempre tiene algo escondido para que sigas escarbando, para volver a meterte dentro de su círculo vicioso. Es una de esas pequeñas joyas que debéis probar, de esas que de vez en cuando recuerdan el enorme potencial de la escena indie.

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80
 
26/10/2018

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