FICHA DE CRÍTICA

Esa es la mecánica última de The Red Strings Club. Nuestra capacidad para empatizar con los otros. Algo a lo que contribuyen unos personajes muy bien construidos, una escritura ejemplar y unas mecánicas y una banda sonora que no hacen sino potenciar los dos aspectos anteriores. Porque, a fin de cuentas, ¿qué son las elecciones éticas si no las preguntas que nos hacemos a causa de la empatía?

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01/02/2018

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