FICHA DE CRÍTICA

Deiland está lejos de ser perfecto, y su carencia de profundidad y mal ritmo es culpa de ello, pero sigue siendo un título recomendable. Es divertido y accesible a todo público, resulta sumamente adictivo dentro de todas sus imperfecciones, presenta los aspectos inexorables del género pero sabe cómo distinguirse, aúna un destacable cúmulo de sensaciones, su apartado visual es completamente fantástico y la banda sonora complementa en sinfonía perfecta los sentires que genera la aventura; es decir, la labor de Chibig cuenta con deslices de raíz en el diseño per se y, aun así, consigue que su visión aún ostente un buen veredicto, realidad que, fehacientemente, ejemplifica lo destacable de la propuesta.

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80
 
12/03/2018

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