En resumen, Super Hydorah es un juego de los de antaño, con todo lo bueno y lo malo que eso significa. Es sencillo de entender y jugar, pero quizás su propuesta no pueda llegar a tanta gente como lo hubiera hecho en una época pasada (en la que seguramente se hubiese convertido en un clásico del género). Es un juego con mucho cariño y trabajo detrás. Tanto Locomalito como Gryzor87 han metido muchas horas en él y han cuidado cada detalle, se nota en cada fase y en cada enemigo. El desarrollo de videojuegos en España ha crecido conforme han pasado los años, y son títulos como este los que nos corroboran que hay mucho talento en el sector patrio. Puede que su exigencia le pase factura y que sus gráficos no sean los de Uncharted o Destiny, pero es un producto de gran calidad que hace a la perfección lo que tiene que hacer y que además aporta cosas a un género en el que a día de hoy pocos son los que se atreven a meter la mano y hacer las cosas a su manera.
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