FICHA DE CRÍTICA

Aunque la duración siempre fue su talón de Aquiles, la cantidad de secretos por encontrar en forma de coleccionables repartidos por todo el mundo del juego y la posibilidad de volver a jugar escenas sueltas para buscarlos aportan cierto componente de rejugabilidad, algo que siempre agradecemos los que tenemos obsesión por recolectar el 100% de objetos en cada juego. El viaje de Randall Wayne puede tomarnos en torno a cinco horas durante la primera partida, una cifra que puede verse muy rebajada una vez comprendemos sus mecánicas y nos acostumbramos a superar sus obstáculos. Por todo lo demás, Deadlight Director’s Cut demuestra que el paso de los años no ha afectado en absoluto al juego original. Un juego fresco, adictivo, con una carga narrativa bastante pronunciada y un diseño artístico que conforman, como dije al inicio de este texto, una pequeña gran obra.

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80
 
08/07/2016

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