FICHA DE CRÍTICA

En resumen, Issyos se siente como uno entre muchos de los juego de acción promedio de las consolas ochenteras, mientras Castilla se sentía como un reto hacia los grandes arcades de la era de oro de Capcom (la secuencia de la carroza es incluso mejor que la de Willow). Y es que el retro moderno debe tener el fin de ser mejor que sus modelos, por blasfemo o paradójico que suene. Locomalito lo logró con Castilla y con L'Abbaye des Morts (mucho mejor que las pesadillas de MSX), pero The Curse of Issyos... se siente como una entrega más promedio. Sin embargo, no puedo dejar de aplaudir este esfuerzo de uno de los grandes maestros de la plataforma Game Maker que existe y, para mí, el mejor creador indie de videojuegos del mundo de habla hispana. Muy recomendable.

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80
 
04/01/2016

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