FICHA DE CRÍTICA
A su manera, tener clara la dirección a seguir, independientemente de las vueltas que tengamos que dar, no hace sino reafirmar nuestra determinación y nuestro propósito en la vida, una enseñanza que aprendemos de Roberto y que mucha gente debería(mos) adoptar. Porque no está mal perseguir algo aunque sintamos que estemos caminando en círculos; no está mal aferrarnos a algo que nos hace genuinamente felices.
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