FICHA DE CRÍTICA

En conclusión, Bloodbath o te gusta o lo odias, pero al menos conócelo. Aunque logre gustarte, sus numerosos fallos te harán replantearte el enseñarle al mando de turno a volar. No es que sea el peor juego de la historia, ni mucho menos, por eso se le ha dado la nota que tiene. Para juego malo ya tenemos Rekoil, en Bloodbath al menos podemos jugar sin necesidad de que juegue más gente. 

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18/07/2014

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